La descarbonización no es un gasto es una inversion
El 40% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero asociadas al consumo de energía provienen de los edificios que habitamos y en los que trabajamos, unos activos que, según se estima, se duplicarán de aquí al año 2060. La suma de ambos datos ha incentivado a instituciones y entidades públicas y privadas de todo el mundo, entre los que se encuentran, como no podía ser de otra forma, los responsables de Ashrae, a fijar una serie de objetivos concretos enfocados a alcanzar la neutralidad carbónica antes de 2050.
La importancia de la descarbonización de los edificios ha protagonizado recientemente en Atlanta la celebración de la ‘2023 Winter Conference de Ashrae’ y ‘AHR Expo’. Dos eventos que han recuperado las cifras de asistencia pre-pandemia, sumando más de 50.000 participantes, 45.000 m2 de exposición y 1.779 expositores. Entre ellos, había más de 3.000 profesionales registrados pertenecientes a la industria de la edificación, climatización y refrigeración. Estas cifras avalan el optimismo del sector, que estamos seguros de que se verá confirmado en la próxima feria ‘Climatización y Refrigeración’ que se celebrara en Madrid en noviembre de 2023.
Ashrae ha aprovechado la ‘2023 Winter Conference’ para presentar su ‘Documento de posicionamiento sobre la descarbonización de edificios’. En el año 2050 todos los edificios, tanto los de nueva construcción como los ya existentes, deberán tener cero emisiones netas de GEI a lo largo de todo su ciclo de vida. Y aunque puede parecernos una meta lejana, la hoja de ruta también marca también objetivos más cercanos. En solo siete años, de aquí a 2030, esas mismas emisiones deberán reducirse a la mitad. La cercanía de este plazo obliga sin duda a tomar medidas inmediatas.
«EN 2050 TODOS LOS EDIFICIOS, TANTO LOS DE NUEVA CONSTRUCCIÓN COMO LOS YA EXISTENTES, DEBERÁN TENER CERO EMISIONES NETAS DE GEI A LO LARGO DE TODO SU CICLO DE VIDA»
El objetivo para 2030 implica acelerar el ritmo de la renovación energéticamente eficiente de todos activos inmobiliarios ya existentes, que serán mayoría. Pero, además, todos los edificios nuevos deben ser de cero emisiones netas de GEI en funcionamiento u operación, lo que implica que el carbono incorporado en una edificación nueva debe reducirse al menos en un 40%.
Estas actuaciones, necesarias y obligatorias, no deben considerarse como un gasto sino como una inversión, ya que conllevan indudables ventajas más allá de las evidentes para la salud de las personas y la preservación de nuestro entorno.
En este sentido, el análisis de Ashrae incide, además de en la reducción de la contaminación del aire interior y exterior (con la mejora de la salud y bienestar de la comunidad que supone, asociada a una importante reducción en bajas médicas por enfermedad) y el refuerzo de los criterios ESG, en los importantes ahorros de energía derivados. Una suma de valores que permite, sin duda, incrementar el valor del activo.
Obviamente, al ser Ashrae una asociación centenaria y referente en el ámbito de la calefacción, refrigeración y aire acondicionado, los puntos de mejora para obtener estos resultados inciden en dicho ámbito, crucial por otra parte para lograr alcanzar los objetivos.
En este sentido, el documento se detiene en aspectos como la reducción de refrigerantes, que pasa por utilizar los de bajo PCG, lo que minimiza su volumen y mejora su gestión; así como la introducción de herramientas que permitan la monitorización de carbono en tiempo real (integrando el edificio en la red).
A ello se suman, como no podría ser de otra forma, las medidas de eficiencia y electrificación en edificios, las de operación y mantenimiento, y el uso de fuentes de energía renovables. De hecho, entre los nuevos cursos presentados por el Ashrae Learning Institute en el evento, se incide en los estándares de ventilación, las mejoras prácticas en sistemas DDC o la descarbonización en el diseño de instalaciones de climatización y refrigeración, equipos y aplicaciones, entre otros.
Salud, seguridad y confort, prioridades para diseñar edificios
Todo ello, según el documento presentado por Ashrae, se debe de abordar desde una óptica basada en estrategias y medidas de descarbonización que tengan en cuenta la sostenibilidad, resiliencia y economía de los edificios; su impacto medioambiental y social y la mitigación de su impacto en las comunidades más desfavorecidas. Unos puntos que realmente podrían resumirse en la búsqueda de la salud, la seguridad y el confort a la hora de diseñar y mantener cualquier tipo de inmueble, sea cual sea su uso.
Sin duda, la filosofía de centrar todas las actuaciones que se realizan sobre un edificio en su objetivo primordial, albergar personas y dar calidad a su estancia, gana terreno.
Finalmente, el documento se detiene en la presentación de seis temas considerados críticos para nuestra industria y que ya fueron debatidos en Estambul en octubre del pasado año: la relación entre calidad ambiental interior y bienestar, la descarbonización, la mitigación de la crisis climática, la seguridad energética, la seguridad alimentaria en la cadena del frío y el desarrollo de la fuerza de trabajo.
Quiero cerrar este artículo recordando las palabras del presidente de Ashrae, Farooq Mehboob, en la inauguración de este encuentro: “el éxito de Ashrae se sigue basando en su capacidad de abordar las oportunidades y retos a los que se enfrenta la industria y la humanidad, con creatividad, innovación, flexibilidad, adaptabilidad y resolución”.